martes, setiembre 07, 2004


En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el cerebro de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los blogs, así de encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo...
- ¿Qué gigantes? -Dijo Sancho Panza.
- Aquellos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi tres leguas.
- Mire vuesa merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino bloggers, y lo que en ellos parecen brazos son sus teclados que, aporreados, hacen andar las bitácoras.
- Bien parece -respondió don Quijote- que no estas cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahi y ponte en oración en el espació que "yo" voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla. Posted by Hello